Translate

sábado, 22 de octubre de 2016

Los dos patitos


22 de octubre de 2016. 

Hoy hace un año que te vi por última vez. Nunca estuvimos tanto tiempo separados. No quería que llegue este día, pero me pasó por arriba. Recuerdo, cuando una vez, vos eras chiquita, yo había vuelto de mis primeras vacaciones sin vos. Me fui por quince días. Te extrañaba y me volví al quinto. Llegó el lunes (o un miércoles o un sábado por medio, no recuerdo. Pero no pudo haber sido un martes o un jueves o un viernes o un domingo o el otro sábado por medio, porque nos tenían prohibido vernos esos días... ni aunque estuvieras enferma ni aunque fuera tu cumpleaños ni el mío ni un día del Padre ni un Día del Niño ni Noche Buena ni... ni aunque un monstruo te perturbara en sueños). Pero al fin, te fui a buscar, después de casi una semana sin verte, que me pareció un año (no, un año no, por Dios...!) y te llevé a la casa de los abuelos. Andabas correteando por ahí y te dije 'Dale, vení a la mesa a tomar el yogur'. Como siempre, no me dabas bola. 'Dale, Michelle, tomate el yogur', ni bola. 'Bueno, Michi, me voy a comprar cigarrillos al kiosco'. 'No', me dijiste. 'No, qué?' 'Voy con vos y me compras un...'. Ay!, no me acuerdo qué te compraba en el kiosco, puta madre! Cómo puede ser que no me acuerde! Ah, un Kinder... sí, sí, un Kinder (creo). 'Bueno, pero primero tomate el yogur'. 'No'. 'Sí'. 'No'. 'Sí'. Y ni bola. Seguiste jugando con la cucharita y cantando sola y, ahí, en la luna, y yo como si hubiera desaparecido de tu vida... y, medio que me cansé, tenía ganas de fumar, no tenía puchos, me fui para la puerta y te dije 'Chau, me voy'. 'Otra vez...?', gritaste, como si se te hubiese atragantado la vida. Te bajaste de la silla, te quedaste quietita y, desde ahí abajo, me miraste suplicante y, casi llorando, me dijiste 'Papi, no te vayas...'. 
Ahí me di cuenta de la cagada que me mandé 'Me iba al kiosco, Michelle, al kiosco'. Me agaché y corriste a abrazarme. Es que ahora pienso, eras chiquita y, para vos, casi una semana sin verme era como un año. Como un año...!

Hoy hace un año que no te veo. Tengo tantas cosas para contarte... te cuento una sola: dejé de fumar.





Autor: Cristian Crucianelli

cristian_crucianelli@yahoo.com.ar
Facebook: Cristian Gustavo Crucianelli
Tweet: Cristian Crucianelli @yocinenauta

*Todos los derechos reservados.

1 comentario:

  1. Te digo algo ... para un niño que ha vivido dos años .... 24 horas, una semana ni te cuento .... son una eternidad. Máxime cuando todo lo que viven es nuevo, es novedoso, atractivo e importante, al contrario de nosotros "los que vivimos mucho" a los que muchos actos se nos tornan repetitivos, y conocidos. Pero una semana sin un hijo, se nos torna una eternidad por vivir la novedoso, lo dinámico, lo atractivo, lo importante de cuidar disfrutar y criar de un hijo.

    ResponderEliminar